Si
algo me gusta antes de que empecemos una carrera es analizar a los
competidores.
Tenemos
a los “quejicas” aquellos que “nunca” entrenan, llegan sin los km necesarios, transmiten
falta de motivación y pereza. Mucho ojo con estos que a veces se pueden estar
marcando un farol y luego son de los que ganan eh…. (pura estrategia)
Luego
hay los “yo quizás ni acabo”. Sin duda su carrera está destinada al fracaso. A
menudo se dejan material, no se saben los circuitos ni les interesan y ya van
con la predisposición a abandonar. Muy peligroso estar cerca de ellos ya que te
pueden contagiar ese negativismo.
Los
“tranquilos”. Los que no han entrenado ni más ni menos para esa prueba, suelen
ir a disfrutar de l ambiente, los circuitos y ha pasar el día compitiendo. Suele
ser gente positiva, amable y que siempre sonríe y te anima si te los cruzas en
carrera.
Los
“pros” suelen aparecer en el último minuto, hablan entre ellos, e intentan
averiguar quién será el favorito y cual su estrategia, suelen parecer muy
serios y tenerlo todo muy mecanizado y estudiado. Muy recomendable fijarse en
sus detalles.
Los
“tope gama” estos compiten sólo y por el postureo. Llegan bastante antes para
exhibir su material y su look. Comentan entre ellos sus nuevas adquisiciones,
las tendencias que vendrán… tienen controlados a todos los participantes, ellos
tienen que ser los más top! Suelen llegar a meta impecables, repeinados, traje
impecable, sonrisa profident….
Los
“primerizos” se les cae el material por todas partes, preguntan a todo el mundo
qué se necesita, dónde hay que ir, en boxes suelen colocar su bici y tirar 5.
Suelen moverse muy rápido, por todos lados y sin rumbo alguno llegando ya a la
salida cansados de tantos nervios. Hablan sin parar y hacen mil preguntas sobre
el circuito, si es duro, si hay puertos, qué dan en los avituallamientos…
pueden generar mucho estrés pre competición.
Los
“repetidores” les encanta competir, suelen conocer a mucha gente , hablan de
las competiciones pasadas y las que vendrán, suelen parecer que están muy
tranquilos y seguros de si mismo, que tienen la situación controlada… pero en
el fondo están histéricos. Les gusta todo lo que comporta la preparación de la
prueba, saber los circuitos, conocer sus rivales y llegar bien preparados.
Este
fin de semana estaba cómo “repetidora” en el Triatlón Massís d’Antella. El
entreno estaba hecho, e iba cargada de ilusión y motivación. No me sentía
especialmente cansada, la verdad pensaba que saldría una gran carrera. En la
salida estaba con ganas de darlo todo y esperaba que mi cuerpo respondiera
igual.
Natación
en el pantano, entre juncos pero bastante aceptable y sensaciones buenas.
Circuito de bici ya peor, más bien por falta de sensaciones (ni buenas ni
malas), simplemente pasó “sin pena ni gloria”. Carrera a pie, se me hizo
eterna. Me sentí cansada. Llevaba más o menos mi ritmo de siempre pero las
sensaciones y la actitud empezaron a decaer, me costaba mucho visualizar
llegando al final.
Resultado:
finisher de una meta a la que costó mucho llegar, porque cuando mente y cuerpo
deciden ir por caminos separados todo se hace más difícil. Sufrí más de lo que pensaba y de lo que
esperaba.
Ahora
a seguir entrenando y cogiendo ganas para el 100% Half empuriabrava del próximo
fin de semana!!!!
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