TÚ FELICIDAD ES MI FELICIDAD

Mis amigas son uno de los grandes pilares de mi vida. Las conozco desde que íbamos a parvulitos y aunque muchas veces hayamos estado separadas por miles de km siempre sabemos que podemos contar las unas con las otras.

El Tutto, nuestro bar de Paseo San Juan donde solemos quedar para tomar cervezas y ponernos al día, un bar con poco encanto, sencillo, que poco tiene que ofrecer; es para nosotras un lugar de encuentro. Nos ha visto reír, llorar, y compartir todo tipo de momentos.

Recuerdo en especial un día que una de nosotras venía de viaje, hacía tiempo que no la veíamos, había decidido dar un giro a su vida, cambiar de rumbo,  camino y arriesgarse a vivir una nueva experiencia.  Ella solía ser muy expresiva, activa, e incluso a veces tenía un punto de alocada, pero ese día me sorprendió porque llegó tranquila, serena, a paso lento… Cómo era de esperar un abucheo de preguntas empezaron a recaer sobre ella; esperábamos que nos contará lo bien que le iba todo, lo feliz que estaba y lo increíble que era lo que estaba viviendo.  Y no fue así, dejó la taza de té en la mesa, nos miró tímidamente y nos dijo en voz baja “estic bé” “tot està bé”.

No es que nosotras esperásemos una fiesta ni un brindis por lo genial que era todo, pero quizás esperábamos una reacción más eufórica, más emocional, más emotiva… pero no.

Me di cuenta que a veces nos da miedo reconocer, creer que estar tan bien pueda ser real, me di cuenta que cuando quieres mucho a algo o a alguien y este amor es recíproco y maravilloso no lo quieres decir en alto por miedo que se estropee, que lo estropees o que lo quieran estropear.

A veces creemos que no merecemos lo que estamos viviendo, a veces parece que no pueda ser real el que todo esté bien, a veces parece que siempre tengamos que querer algo más o desear algo que no tenemos. 

Pero tenemos que aprender a reconocer que somos felices y compartirlo con los que más queremos. Porqué igual que compartimos nuestras penas, quejas y lloros también tenemos que compartir nuestras alegrías y sonrisas.

Porqué ver felices a las personas que queremos no tiene precio. Y yo aunque estemos muchas veces lejos las unas de las otras no quiero que dejemos de compartir ninguna de nuestras alegrías.

En fin que tantos km en bici sola dan mucho sobre lo que pensar, recordar y reflexionar. Y me doy cuenta de que soy feliz en el mundo en el que vivo, de la suerte que tengo de tener a gente increíble a mi lado, tener salud y poder disfrutar de mi gran pasión que es el triatlón.

POR MUCHAS COMPETICIONES MÁS!

¿Porqué competimos? ¿Qué es lo que hace apuntarnos a esa competición o a esa otra?

Seguro que son muchas las respuestas y opiniones pero a mi me gustaría hablar en esta entrada de una de ellas que para mí es muy importante.

En mi casa somos dos, mi hermana pequeña Mónica y yo. De pequeñas siempre era yo la que estaba destrás suyo para que jugáramos juntas, me daba igual si peinábamos a las Barbies, juntábamos a las familias o montábamos fuertes de playmobil, la cuestión era estar con ella. Recuerdo que mi padre siempre nos dice… “De petites la Moni sempre podia jugar sola pero la Leo sola s’aburria com una ostra i necessitava tenir amb qui jugar”.

Una manera de ser que no ha cambiado. Mi día a día suele ser bastante “solitario” por las horas que entreno sola y porqué trabajo con el portátil desde casa.  Eso hace que cuando coincido con alguien me lo quiera comer a abrazos y no separarme, no me importa cambiar mis planes y adaptarme a los de otro.

Y eso es una de las cosas que busco en cada competición. El estar con gente, con chicas que comparten mi pasión, con gente que anima nuestro deporte, con organizadores que nos tratan fenomenal… porqué cuando me inscribo a una carrera me gusta pensar con quien me voy a encontrar, cuanto hace que no le veo, que será de su vida….  Me gusta sorprenderme y encontrarme con esa persona que no pensaba que estaría o no sabía nada de ella desde hacía tiempo…  O conocer a gente nueva.

Porqué la competición puede parecer rivalidad pero en el fondo es unión, amistad, y compañerismo.

O no me diréis que nunca habéis apostado con vuestro hermano, amigo o novio a ver quién gana al ping-pong, al parchis, o a los bolos… i es que haya un arco de meta o no pasamos muchos momentos de nuestra vida compitiendo.

Ya en mitad de semana, sentada frente al ordenador, esperando la hora de salir a entrenar y con ganas de que llegue el fin de semana. Un fin de semana que pinta muy bien. El sábado Tuna Race en el que estará la mayor parte del equipo, eso hace que la diversión, las bromas y las ganas de ir sean aun mayores. Y el domingo rumbo Sant Pol donde aunque no sepa quién va sé que me encontraré con gente conocida o gente a la que conocer y con la que jugar! 

Porque la vida compartida es mucho mejor!!!!

Parte de la familia VO2

Por muchos años más coincidiendo contigo!

Gracias por dejarme siempre jugar contigo Moni

Experiencias distintas, gente nueva

La unión hace la fuerza

Rubén bienvenido a VO2

EXTREMEMAN NARBONNE

Seguro que más de una vez cuando habéis contado qué es lo que tenéis este fin de semana os han contestado….¿otra vez un triatlón?

Y aunque para muchos suenen iguales nuestros fines de semana desde marzo hasta octubre para nosotros cada uno de ellos es distinto. Y es que aunque siempre empecemos nadando, continuemos en bici y lleguemos a meta corriendo cada vez vivimos sensaciones distintas, sufrimos más o menos y descubrimos algo nuevo.

Después del mes en Mallorca tocaba ver cómo pasaba  factura la falta de planificación, de series, y de descontrol general para ver cómo encaramos la segunda parte de la temporada.

ExtremMan Narbonne, triatlón de media distancia del que había oído hablar y bastante bien y la verdad apetecía ver cómo se lo montaban en Francia y tras mi experiencia…necesitan mejorar.

Ponemos rumbo a la France junto a Edu, Mar, Ana, Jordi, Fer, Saul, Juan y Sergio. Cómo si de una vuelta al cole se tratara más que miedo por los rivales nuestro objetivo era ganarnos unos a otros, así que “el pique” estaba asegurado. Veríamos quien había tomado demasiado el sol y quién había estado haciendo los deberes.

Despertador a las 6 de la mañana del domingo, acabamos de prepararnos y para boxes. Entrada de material y a calentar. Nos llaman para que nos coloquemos en la salida y por sorpresa nuestra ya estaban todos en primera fila (error nuestro no haberlo visto ya que salimos últimos).

Salgo de un segmento de agua muy fresquito y con bastantes buenas sensaciones en 31 minutos. Cojo la bici y me doy cuenta que menos la bici de Fer y Edu el resto siguen allí, venga vamos bien!

Y aquí empieza un pequeño infierno, viento de tramuntana junto con tráfico abierto, Vive la France! Creo que de los 86 km no pude acoplarme ni en la mitad, y esto se tradujo a ir incómoda todo el rato, dolor de hombros, de brazos y no disfrutar nada (y mira que el circuito parecía bonito). En fin un peligro del que salí en 2:49 hrs o algo así.

Y del infierno al paraíso. Y es que tocaba relajarse y disfrutar, ahora ya no podía pasar nada. 21 km, 3 vueltas por el paseo de Narbone, con vistas al mar y a los franceses en las terrazas bebiendo cerveza tras cerveza mientras nosotros nos peleábamos por un vasito de agua (y ojo que si no preguntabas cogías agua con gas! Uf!).  Logré coger una muy buena velocidad crucero y hacer la carrera a pie en 1:24hrs así que muy contenta.

Victoria en Narbone y aunque me lo pasé genial creo que no repetiré experiencia. Bastante desastrosa la organización, la verdad me sentí bastante estafada ya que creo que no vimos por ninguna parte reflejado el importe de la inscripción. Así que un triatlón más hecho y otra experiencia distinta vivida.

Antes de acabar felicitar a mis compañeros por sus buenos resultados, Edu el trabajo bien hecho al final da sus resultados. Jordi felicidades por tu debut y al resto felicidades también por el carreron que habéis hecho! Y gracias a Mar y Ana por aguantar nuestras triconversaciones y tritonterías y animarnos y sacarnos fotos todo el rato. Soys un encanto.

Ahora a pensar en este fin de semana que tenemos un buen cuarteto.